
Su diseño rectangular facilita enormemente la integración en espacios reducidos, permitiendo su perfecta integración en el entorno de tal manera que puede pasar completamente desapercibida si así lo desea el propietario. Sin embargo, curiosamente, la tendencia entre los propietarios ha sido solicitar todo lo contrario; desean resaltar su estética única y su valor arquitectónico diferencial, celebrando la singularidad y el carácter modular de su piscina de contenedor.