El resultado de esta intervención es un espacio moderno y actual, que transforma la experiencia de degustar aceite de oliva, elevándola a un nivel de sofisticación y disfrute comparables a los asociados con las bodegas de vino más emblemáticas. Este espacio no solo cumple con el objetivo de Aires de Jaén de ofrecer un entorno distintivo y atractivo para la presentación de sus productos, sino que también establece un nuevo paradigma en la forma de interactuar y apreciar el aceite de oliva, situando la experiencia de degustación en un contexto visualmente estimulante y culturalmente enriquecedor.
CLIENTE
AIRES DE JAEN
UBICACIÓN
JAEN, España.
CATEGORÍA
STAND
AÑO
2019
Aires de Jaén, consciente de la importancia de integrarse respetuosamente en un entorno natural de inestimable valor, se propuso instalar un espacio que no solo armonizara con el paisaje, sino que además añadiera un valor distintivo a la zona. En un mercado tradicionalmente conservador como el del aceite de oliva, la intención de Aires de Jaén era diferenciarse notablemente de sus competidores, creando un punto de atracción que invitara al público a explorar su variada gama de productos de una forma novedosa y contemporánea. El diseño elegido para este propósito fue un módulo simple, predominantemente acristalado, que permite una conexión visual ininterrumpida con el entorno. Este módulo se complementa con una terraza pequeña ubicada en su parte superior, concebida como un balcón desde el cual los visitantes pueden admirar el paisaje único que rodea la instalación. La selección de colores para el espacio fue cuidadosamente considerada para asegurar su integración con el entorno natural, optando por tonalidades que reflejan los elementos y colores del paisaje local.
En definitiva, la iniciativa de Aires de Jaén demuestra cómo la arquitectura modular, aplicada con sensibilidad y visión, puede crear espacios que realzan la relación entre el producto, el consumidor y el entorno natural, ofreciendo una experiencia inolvidable que trasciende la mera cata para convertirse en un acto de inmersión en la cultura y el paisaje del aceite de oliva.