
El confort climático es un pilar de nuestro proyecto. Gracias a un aislamiento especial, el interior del módulo mantiene una temperatura agradable todo el año, refrescando durante los meses de verano y proporcionando calidez en invierno. Este sistema, junto con las ventanas practicables que permiten una ventilación completa, asegura un ambiente saludable y confortable, esencial para el proceso de aprendizaje. Nuestro compromiso con la rapidez y eficiencia nos llevó a completar este proyecto en tiempo récord, atendiendo de manera inmediata a las necesidades surgidas por la situación sanitaria. Este esfuerzo demuestra nuestro dedicación no solo a la educación de calidad, sino también a la innovación sostenible y la salud pública. Este proyecto representa un hito en la construcción de espacios educativos adaptativos y sostenibles, reafirmando nuestra convicción de que el futuro de la educación reside en entornos que sean seguros, inclusivos y respetuosos con el medio ambiente. Con estas escuelas en contenedores marítimos reciclados, damos un paso adelante hacia una educación que prepara a las generaciones futuras no solo académicamente, sino también en conciencia ecológica y responsabilidad social.